Descripción: Árbol de 5 a 15 m de alto. Tronco ramificado a baja altura, copa redondeada y con ramas extendidas. Corteza exterior blanca o gris. El desprendimiento de cualquier parte de la planta produce una savia lechosa, muy tóxica e irritante al contacto con la piel. Hojas simples y alternas, de 3-10 x 2-6 cm, ovadas o elípticas, con ápice agudo o acuminado, bordes oscuramente dentados y base redondeada. Las hojas se encuentran agrupadas en los ápices de las ramitas. Pecíolo de 1-5 cm de largo y con una glándula en el extremo apical. La especie es monoica. Inflorescencias en espigas terminales. Flores pequeñas y verdosas. Frutos en drupas globosas, de 1.5-2.5 cm de diámetro, verdes, tornándose amarillentos o rojos al madurar.
Datos Ecológicos: La especie crece a bajas elevaciones, en lugares secos o húmedos. En Panamá se encuentra en las provincias de Bocas del Toro, Chiriquí, Coclé, Colón, Darién, Herrera, Los Santos, Panamá, Veraguas y la comarca de Guna Yala. Común y fácil de observar en áreas costeras y estuarios cercanos a los manglares. Florece y fructifica de marzo a julio, o de noviembre a enero.
Especies Parecidas: A menudo se confunde con LK huracr Hura crepitans LK2 , pero H. crepitans presenta espinas en el tronco y los frutos son cápsulas explosivas.
Usos: Todas las partes de la planta producen una savia lechosa extremadamente tóxica e irritante, la cual produce ampollas y llagas en la piel. El fruto es sumamente tóxico y puede ocasionar la muerte al ingerirlo.